Hola,
Soy Adolfo Pahissa, Head of Creativity de Experience Design de NTT DATA y encargado de desarrollar la práctica de creatividad dentro del equipo.
¿Crees que para tener buenas ideas hay que sentarse, fruncir el ceño y exprimirse la cabeza hasta que eche humo? Nada más lejos de la realidad, existen métodos y técnicas que te pueden ayudar a crear más y mejor de manera sencilla.
Estoy aquí para ayudarte a mejorar tus capacidades creativas y entrenar el “músculo” de la ideación. Si quieres conseguir más y mejores soluciones a tus problemas de la manera más sencilla y eficiente, estás en el sitio indicado.
¡Comenzamos!
Lo primero que tengo que decirte es que la creatividad no pertenece a nadie, que existe en mayor o menor grado en todas las profesiones o roles y que sus mayores enemigos son el miedo y el síndrome del impostor (así que fuera miedos).
Todas las personas (y tú también) nacen creativas, pero la forma en que está organizada la educación, el mundo laboral y el mundo en general te va alejando de esa parte de ti que experimenta, innova y fluye con libertad y naturalidad en entornos de incertidumbre.
Así que tu primer ejercicio será ese:
Ejercicio 1
Mindset (5 minutos)
El ejercicio:
Cierra los ojos, piensa en cómo eras cuando tenías cinco o seis años: ¿qué te gustaba?, ¿a qué jugabas?, ¿qué dibujabas? Y, sobre todo… ¿Cómo te sentías cuando lo hacías? Intenta recordar ese sentimiento y fíjalo.
Leer después:
Es la actitud que queremos para una fase de ideación: sin prejuicios, sin ideas preconcebidas. Simplemente estás tú y las herramientas que necesites para expresarte con total libertad. A partir de ahora, antes de arrancar un proyecto, reserva un tiempo para pensar creativamente y, cuando vayas a hacerlo, cierra los ojos unos segundos y trata de volver a este momento.
Muchas veces, cuando hay que pensar una nueva solución a un problema queremos sin darnos cuenta encontrar la mejor solución a la primera. Luego encontramos una solución y, o no nos parece suficientemente buena, o ni si quiera lo pensamos y nos quedamos con ella porque nos abruma la idea de seguir pensando.
Es un excelente ejercicio pensar que las ideas y las soluciones están ahí y que nosotros simplemente tenemos que encontrarlas y recolectarlas, como si fueran las frutas de un árbol.
Cuando ya tenemos unas cuantas, podremos compararlas, ver cuáles nos gustan y cuáles no, entender sus puntos fuertes y sus puntos débiles y, consecuentemente, tomar una decisión más informada sobre qué debemos hacer para resolver el problema.
Ejercicio 2
Distintas soluciones al mismo problema (10 minutos)
Hay un árbol lleno de deliciosas manzanas y quieres recolectarlas, pero están un poco altas. ¿Cómo lo harías? ¿La forma más simple? Poniéndote de puntillas y cogiendo la más baja con la mano. Ok. Esa es una solución, pero no la única. Y esa solución no te permitirá coger todas las manzanas.
El ejercicio:
Queremos ver cuántas soluciones distintas puedes encontrar en 10 minutos. No hay límites, no hay soluciones buenas ni malas, sólo soluciones distintas. No te cortes, propón locuras, diviértete y consigue todas las manzanas que puedas.
Leer después:
¿Te has dado cuenta de que no hay límite? Es posible tengas unas cuantas soluciones anotadas pero que, si le das más tiempo puedas encontrar muchas más. Estás en un proceso divergente del que sacarás mucha cantidad (tus manzanas), sin pensar en si son buenas o malas soluciones.
Llegar a la solución perfecta El ejercicio anterior nos ha dejado con una cesta llena de ideas de muchos tipos. Algunas lógicas y sensatas, otras locas y disparatadas y todo lo que hay en el medio. Desde usar una escalera para llegar a la parte alta del árbol hasta utilizar un jet-pack o alterar la gravedad de la tierra para poder saltar más alto, todo es válido en la fase generativa y divergente.
Ejercicio 3
Clasificar las soluciones (10 minutos)
Ahora vamos a hacer el ejercicio contrario, vamos a intentar converger, seleccionar y clasificar las ideas que hemos conseguido para intentar llegar a la mejor solución para un problema dado. Para ello, vamos a clasificar las ideas según diferentes criterios. Vamos a comparar las unas con las otras, y eso va a darnos una mejor visión de qué camino escoger.
El ejercicio:
Mira todas las soluciones obtenidas, compáralas. Piensa en qué son buenas y malas unas y otras, intenta organizarlas en grupos según sus características. Utiliza estos criterios para hacerlo y puntúa cada idea de 1 a 5 (siendo 5 lo mejor y 1 lo peor): Efectividad/ Coste (mejor coste es coste más barato, es decir 5)/ Seguridad/ Diversión.
Suma los puntos de cada una y verás que algunas destacan por encima de otras. Intenta agruparlas de diferentes maneras, compáralas, reflexiona sobre ellas y elige las tres mejores. De esas tres, elige la que sería para ti la mejor
Leer después:
Aunque hay un montón de ideas que probablemente ya sabías que ibas a descartar desde el primer momento, esta fase de evaluación y comparación te ha hecho reflexionar sobre ellas, profundizar sobre sus efectos e implicaciones y tener un mejor entendimiento de las ideas que has elegido.
Esta reflexión es importante ya que te ayuda no solo a decidir mejor, sino a extraer información y criterios que serán necesarios para poder explicar tu solución a los demás o vendérsela a un potencial cliente.
Vamos a recapitular todo lo visto en los ejercicios anteriores para intentar entender de forma compacta todo lo que necesitarás para poner esto en práctica en tu próximo proyecto.
Ejercicio 4
Proyecto Piloto (60 minutos)
Este ejercicio no necesariamente lo puedes hacer ahora, pero guárdatelo y ponlo en práctica en cuanto te sea posible.
El ejercicio:
Cuando empieces tu próximo proyecto reserva una hora para poner en práctica los conceptos que has aprendido, pero en lugar de para coger manzanas de un árbol, para definir tu enfoque creativo.
Busca el tiempo para hacerlo (aunque sea una hora para empezar, vale). Libera tu cabeza de condicionantes y ponte a buscar soluciones diferentes a lo que te han pedido. Luego clasifica lo que has encontrado, encuentra sus puntos fuertes y débiles y decide.
Leer después:
¿Qué tal te ha ido? ¿Te ha ayudado a encontrar nuevas soluciones? Escríbeme a apahissa@emeal.nttdata.com y cuéntame qué tal. También puedes preguntarme cualquier duda que tengas o comentar conmigo lo que quieras. ¡Estoy aquí para ayudarte!
En el equipo de Experience Design de NTT DATA siempre estamos preparando formaciones para poder acompañarte en tu camino profesional y ayudarte a crecer creativamente. No pierdas de vista el blog porque esto no ha hecho más que empezar.
¡Gracias por participar y que tengas una buena semana!